2007/07/19


Murió Roberto Fontanarrosa
El genial escritor y dibujante rosarino fue el creador de personajes como "Inodoro Pereyra" y "Boogie el aceitoso". También escribió cuentos inolvidables como "El Mundo ha vivido equivocado", "Palabras iniciales" y "19 de diciembre de 1971", entre otros. Tenía 62 años y sufría en los últimos años de una enfermedad neurológica.
Muchos de sus cuentos -en los que el fútbol tuvo una presencia fundamental- seguramente quedarán en lo mejor de la historia de la literatura argentina. Por ejemplo "19 de diciembre de 1971", sobre el día de la victoria de Central sobre Newell's en la semifinal de un recordado torneo Nacional, o "El ocho era Moacyr", donde queda claro lo que pesa en un grupo de amigos el conocimiento sobre fútbol.
Podía tratar en clave de parodia al argentino presuntamente anti-sistema ("Medieval Times"), el funcionamiento de una familia ("Tío Enrique") o los viajes científicos de Jacques Cousteau ("Viaje al país de los Naninga"). Y que también se daba un espacio para bromear sobre el proceso de construcción de sus textos ("Palabras iniciales").
Fontanarrosa escribió además tres novelas. La primera, "Best Seller", tenía como protagonista a un mercenario con ese nombre que vivía extrañas aventuras y entraba en conflicto con una red internacional de traficantes de armas. En la segunda, "El área 18", Seller participa de un partido de fútbol demencial que se juega, literalmente, en un volcán. Y la tercera es "La gansada", otra historia excéntrica de una familia de alta sociedad.
Hace dos años y medio, el Negro se reveló también para el gran público como un brillante declarante, con su presentación en el Congreso Internacional de la Lengua en Rosario. Defendió a las "malas palabras" -presentes en buena parte de su obra- y pidió una amnistía para ellas, en una exposición de gran lucidez que generó risas en todos los que estuvieron ahí y los que pudieron verla por televisión.
Habrá que asumir entonces que se fue Roberto Fontanarrosa. Demasiado pronto para quienes lo pudimos disfrutar y a los que, sólo por hoy, el Negro nos trajo una tristeza enorme.
Extraido de Federico Kotlar. De la redacción de Clarín.com