La Matanza es sin duda, uno de los partidos más poblados del conurbano bonaerense. Muchos somos los bibliotecarios que allí desarrollamos nuestra tarea, en diferentes tipos de bibliotecas. Este es un espacio creado para que todos los bibliotecarios de La Matanza, podamos comunicarnos y compartir información inherente a nuestra tarea. Un espacio, que esperamos gane la participación de todos los trabajadores de la información.
2009/12/23
2009/12/15
2009/12/14
Lo que sigue es el mensaje que la señora Diana Fasoli , ex Directora de la Biblioteca del Teatro Colón, envió a Armando Ayache, coordinador del Foro de Música Clásica, en el día de hoy, 11-12-09.
Sr. Armando Ayache
Sepa una verdad, que no tiene remedio : La Biblioteca del Teatro Colon ha sido destruida , quien lo dice ha sido por años su responsable , digo eso, responsable, porque no me interesa decir Jefa o Directora, me gusta la responsabilidad de un cargo, no su lustre.
Imagine usted una colección de programas del Teatro Colon desde 1908 a la fecha, imagine usted 25.000 fotografías muchas de ellas autografiadas de artistas que por 100 años hicieron del Teatro lo que fue (cada uno tendrá su opinión al respecto), imagine usted los planos originales del Teatro, bibliografía especializada, la colección de recortes periodísticos desde 1927 a la fecha, cartas autografiadas entre otros documentos. Yo lo llamo MEMORIA, Y ESO ES LO QUE SE HA DESTRUIDO. Mi vida transcurrió en ese teatro, mi padre fue pianista de la Orquesta Estable y mi madre integrante del Cuerpo de Baile, poco me interesaría no decir esa verdad que no tiene remedio. Soy Bibliotecaria egresada de la UBA , si se necesita mostrar títulos, ya que el sr. Garcia Caffi parece creíble solo porque es el Director General del Teatro. Este señor, cuando fue disuelta la Biblioteca , cerró toda comunicación conmigo, me mandaron a casa, pese a haber informado al Dr, Sanguinetti sobre la desaparición de mas de 100 documentos, producida durante la gestión de él y el sr, Boschet, cuando el Teatro era una zona liberada y lo único que les importaba era sacarnos del edificio. Hice mi declaración testimonial en la Fiscalia y en INTERPOL, porque justamente no eludo la verdad ni mi responsabilidad, muy diferente a la actitud del Dr, Emiliani, que dijo en su declaración "que no sabia nada", ¿es esto un Director Ejecutivo o ejecutor?, quien tambien me dijo en conversaciones telefónicas que el patrimonio de la Biblioteca estaba en los depósitos de la calle Lavardén ; hasta el día de hoy no puedo saber dónde está ese patrimonio. Lo que si sé , es que a un año de no tener ningún tipo de atención está destruyéndose irremediablemente, como la verdad. -
2009/12/13
El centro clandestino El Vesubio funcionó entre 1975 y el ’78 en un predio de La Matanza.
Por Raúl Arcomano
rarcomano@miradasalsur.com
El cartel guiaba el accionar diario en esa cárcel ilegal. Estaba en una de las húmedas paredes del lugar, próximo al quirófano en el que los verdugos torturaban a los detenidos. “Si lo sabe cante, y si no, aguante”, se leía. Ése fue, durante los tres años que funcionó, el evangelio de El Vesubio, el tercer centro clandestino de detención en importancia, detrás de la Esma y de Campo de Mayo.
El Vesubio estaba ubicado en La Tablada, cerca del cruce entre el Camino de Cintura con la autopista Ricchieri. Era un predio del Servicio Penitenciario Federal. El centro empezó a funcionar en 1975: era usado por bandas de la Triple A. Después del golpe pasó a la jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército, a cargo del general Guillermo Pajarito Suárez Mason, que iba periódicamente al lugar. En su interior funcionó un centro de inteligencia y de acopio de información. Allí se torturó y desapareció gente hasta mediados de 1978. Entre otros: Héctor Oesterheld, Raymundo Gleyzer, Haroldo Conti.
La ex desaparecida Elena Alfaro atestiguó en el Nunca Más: “El régimen de terror imperante, la falta de referencias, la pérdida de identidad al ser designados con un número, la incertidumbre y las vejaciones permanentes, constituían una constante tortura psíquica. Muchas veces fuimos amenazados con presenciar la tortura de familiares y en algunas oportunidades así fue. En mi caso, tuve que ver cómo torturaban a mi marido. Otra detenida, Irma Beatriz Márquez, fue obligada a presenciar la tortura de su hijo Pablo, de doce años”.
También estuvo detenido allí Jorge Watt, que es un sobreviviente de El Vesubio. Watts fue militante estudiantil y sindical y hasta 1979 militó en Vanguardia Comunista. Lo chupó un grupo de tareas del Primer Cuerpo de Ejército de la puerta de Bagley, donde trabajaba, el 22 de julio de 1978. Estuvo detenido de manera ilegal 53 días. Y siete meses más preso a disposición del Ejecutivo. Watts acaba de publicar un libro en el que relata todo lo vivido en ese “chupadero” y en la cárcel. El título es todo un símbolo: Memoria del infierno (Ediciones Continente). “Escribo contra el silencio y para que esto no se olvide, pero también para entender. Lo hago recién ahora porque necesité el paso del tiempo para encontrar explicaciones a lo ocurrido”, dice en el prólogo. Y lo hace no como historiador, sino como protagonista. Watts ya testimonió en el Juicio a las Juntas, en 1985, y frente al juez español Baltasar Garzón.
Nota completa en:
http://www.elargentino.com/nota-69386-medios-123-Los-crimenes-de-El-Vesubio-siguen-en-lista-de-espera.html
2009/12/12
Por J. M. Pasquini Durán
Nota completa en:
http://www.elortiba.org/notatapa8.html
2009/12/10
Este site, es mantenido por familiares de muertos y desaparecidos políticos brasileños.
Fué elaborado con la participación de bibliotecarios, alumnos de Biblioteconomía y una profesora de Ciencias de la Información.
Una muestra más de que la construcción de dispositivos de memoria e información, son siempre un acto político.
Gracias, Nair Y. Kobashi (Brasil) por compartir esta información!
2009/12/07
Enhorabuena, amigos de Bolivia.
Javier Gimeno Perelló
BRISAL. Brigadas Internacionalistas Solidarias para el desarrollo de las Bibliotecas y Archivos de América Latina y El Caribe. Por una Cultura de Paz con Justicia Social
2009/12/06
Hace 36 años el 18 de Septiembre de 1973 Joan Jara, la compañera de Víctor debió sepultarlo de forma casi clandestina, acompañada sólo por 2 personas.
El 4 de Junio del presente año, Víctor Jara fue exhumado en presencia de Joan y sus hijas Amanda y Manuela, para trasladarlo posteriormente al Instituto Médico legal con el fin de realizar los peritajes correspondientes a la investigación de su asesinato.
Devuelto a su familia, permaneció dos días en la Fundación que lleva su nombre para que su pueblo pueda despedirlo y acompañarlo -ayer, 5 de diciembre-hasta el lugar del Cementerio General donde quedará definitivamente.
El asesinato de Víctor Jara continúa impune. La exigencia de Verdad y Justicia se reafirma con el dolor que significa remover su tumba. Así, el reclamo de verdad y justicia para el caso de Víctor Jara, como también para cada uno de los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de nuestra América.El brutal asesinato de Víctor no ha impedido que su legado y ejemplo de vida trasciendan. Víctor sigue viviendo en el corazón de su pueblo.
2009/12/05
Por Osvaldo Bayer
Desde Bonn
El mismo día que llegué a Alemania recibí un paquete de Puerto Pirámides. Sí, de la lejana y bien querida Patagonia. Me informaban del éxito tenido con la acción “Poniéndoles nombre a las calles de mi pueblo”. La más democrática de las acciones que se pueda uno imaginar. Toda una actividad comenzada hace tres años por la docente Eugenia Eraso y acompañada desde un principio por otros docentes y las autoridades municipales. Era necesario ya poner nombres a las calles porque la población había crecido.
Pero esta vez se hizo al revés. Es decir, no se esperó que los nombres fueran puestos por las llamadas autoridades nacionales o provinciales –como siempre fue costumbre en nuestro país–, sino que las votara el mismo pueblo.
La nota completa en:
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-136461-2009-12-05.html
2009/12/04
Rubén Kotler
Rebelión
Fruto de múltiples esfuerzos, hoy el archivo de SiTraC, resguardado por la Fundación Pedro Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista*, se pone a disposición pública por medio del sitio web http://www.sitracsitram.com.ar/. Quienes hacen posible que los archivos se pongan a disposición del público suman sus esfuerzos para llevar adelante este cometido sin ningún ánimo de lucro. Participan de este proyecto la propia Fundación Pedro Milesi, a través de su máxima referente, Susana Fiorito, a quien se suma el Programa de Historia Oral de la Universidad de Buenos Aires que dirige el Dr. Pablo Pozzi, en colaboración con el equipo que lleva adelante el sitio web DE IGUAL A IGUAL.
Auspician el archivo SiTraC SiTraM la Asociación de Historia Oral de la República Argentina y la Asociación de Historia Oral del Norte Argentino.
La Historia
El Si.Tra.C. fue un sindicato de empresa, integrado por los operarios de la planta Fiat Concord Mecánica de Autos (fábrica de automotores) instalada en Ferreyra, a pocos kilómetros de la ciudad de Córdoba. El complejo Fiat de Ferreyra estaba compuesto además por Materfer (fábrica de Material Feroviario), cuyos dependientes estaban afiliados a otro sindicato de empresa, el Sindicato de Trabajadores de Materfer, Si.Tra.M., y por Grandes Motores Diesel, con personal agremiado en el Sindicato de Mecánicos y Afines, SMATA, filial Córdoba, que es una organización de Jurisdicción nacional. Los operarios de las tres plantas de Fiat eran, en 1970, alrededor de 4000.
2009/12/02
Declarada de Interés Educativo del Consejo General de Educación de la Provincia de Buenos Aires (confirmar en el mail de inscripción).
Gregorio de Laferrere (Buenos Aires). Han egresado los primeros bibliotecarios de la Tecnicatura Superior en Bibliotecología del Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 56 de La Matanza. La tecnicatura se dicta desde el año 2007 y nació ante la preocupación institucional por dar una respuesta a la demanda de profesionales bibliotecarios en la zona.