El nuevo director del Cendie, dió unas poco felices declaraciones a un diario de Mar del Plata, donde se refería al trabajo de los bibliotecarios escolares.

http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2010/06/25/148850.htm

La Comisión Pro Sindicato de Bibliotecarios responde a las expresiones del Director de CENDIE Prof. Rafael Gagliano:

CUANDO LA IMPERICIA SE HACE GESTIÓN

El CENDIE, desde el año 2001 se ocupa de la capacitación de los bibliotecarios del sistema educativo provincial. Por aquellos años puso en marcha una serie de capacitaciones y figuras que permitieron contar con –por ejemplo- referentes a nivel regional de bibliotecarios, lo que resultaba mayormente beneficioso para el colectivo.

Sin embargo, la última gestión, lejos de innovar o producir mejoras, siguió impartiendo capacitaciones antiguas e impuso un trabajo sobre reglamentación que resultó una pérdida de tiempo y jamás se aplicó. Y esto también fue fruto del desconocimiento sobre aspectos fundamentales de las bibliotecas y el puesto de trabajo del bibliotecario.

Es así, como el flamante director, Rafael Gagliano, lejos de diferenciarse de su poco feliz antecesor, inaugura su gestión con un reportaje al diario La Capital de Mar del Plata, donde se refiere a los bibliotecarios sin disimular su ignorancia. Quizás, el Prof. Gagliano debería –antes de hacer declaraciones, ya que no lo hizo antes de asumir un cargo en una dirección que trabaja con bibliotecarios- documentarse de algunas cuestiones.

Por ejemplo, que aproximadamente el 75% de los bibliotecarios del sistema educativo provincial son docentes, ya que sin serlo o sin contar con dicha capacitación, no ingresan al listado oficial. El 25% restante, es personal que ha cubierto cargos en situación de emergencia, pero que el mismo sistema, bien le exige realizar la capacitación docente si no la está cursando ya.

Que los bibliotecarios estamos involucrados en la labor educativa, pues trabajamos en pareja pedagógica con los maestros, profesores, directivos y toda la comunidad educativa, desde la creación de las bibliotecas escolares allá por 1876.

Que muchas veces, con recursos inexistentes, los bibliotecarios damos vida a las bibliotecas, inclusive cuando estas ni siquiera tienen espacio físico, sea porque se necesitaba un aula, porque no se la incluyó en el proyecto edilicio o porque no hay más espacio que el pasillo o lo que al mediodía se transforma en comedor. Que de esto dan cuenta las bibliotecarias de las ESB que hicieron atractivos los cero recursos con que se encontraron, mucho antes que él llegara a ocupar su cómodo escritorio. O las bibliotecarias de primaria que no pueden, aún hoy, aplicar Aguapey por faltas de Pc para las bibliotecas, también las bibliotecarias de polimodal que sin presupuesto para comprar libros hacen milagros para dar respuesta a la nueva currícula y cómo olvidar a las bibliotecarias de superior que hacen atractivas las fotocopias para formar futuros docentes.

Y que, por último, los bibliotecarios del sistema educativo, nos involucramos de tal manera con nuestros alumnos, que los aspectos técnicos muchas veces no pueden llevarse adelante por falta de tiempo, otras por falta de insumos y herramientas. Por otro lado, debería saber que nos preparamos para la gestión de Unidades de Información, con lo cual no esperamos pasivamente la demanda. Creemos que los derechos del niño, también deberían resguardarse con espacios dignos de enseñanza y acceso a nuevas tecnologías para ofrecer igualdad de posibilidades.

Es por esto y todo lo que se desprende de lo expresado por el Prof. Gagliano, que rechazamos sus comentarios en relación a los bibliotecarios y sus tareas, esperando que al tener a su cargo la capacitación de este colectivo, intente un giro antropológico que lo acerque a la realidad bibliotecaria del sistema educativo provincial, así como también a la normativa vigente y la especificidad de nuestro puesto de trabajo que evidentemente desconoce.